Quién escribe las guías y quién revisa el contenido sensible sobre encías, sangrado y ortodoncia. Transparencia editorial y responsabilidad sanitaria.

Quién hace posible este proyecto
Aquí puedes ver quién escribe las guías, quién analiza los irrigadores dentales y cómo nos aseguramos de que el contenido sensible (sangrado de encías, ortodoncia, etc.) sea prudente y responsable.
Juan Prieto analiza irrigadores dentales, cepillos eléctricos e higiene oral doméstica con un enfoque muy práctico: presión real del chorro, comodidad de uso diario, depósito, ruido, limpieza y disponibilidad de repuestos en España.
Su trabajo es comparar modelos reales, explicar para quién sirve cada uno (encías sensibles, brackets, viaje, sobremesa) y dejar claro qué pagas de verdad y qué es puro marketing.
Importante: Juan Prieto no ofrece diagnóstico clínico ni sustituye al dentista. Su función es ayudarte a entender qué hace cada producto y qué limitaciones tiene en el uso diario.
Transparencia económica: algunos enlaces son de afiliado. Podemos recibir una comisión si compras desde nuestros botones. Tu precio no cambia. Más info en Afiliados y transparencia comercial.
Las guías que tocan temas sensibles —sangrado de encías, higiene alrededor de brackets, halitosis persistente, gingivitis, periodontitis— se redactan con tono prudente y se someten a revisión sanitaria para evitar mensajes peligrosos tipo “esto te cura”.
Esa revisión busca dos cosas:
- Recordar que cada boca es diferente y que no damos diagnóstico personalizado.
 - Aconsejar acudir a un profesional si hay dolor, inflamación o sangrado persistente.
 
En resumen: el irrigador dental es un apoyo de higiene oral en casa, no un tratamiento médico ni un sustituto del dentista.
Puedes leer el aviso completo en Responsabilidad médica.
Cómo probamos los irrigadores dentales
Medimos rango de presión real, control de intensidad, autonomía del depósito, facilidad de limpieza (evitar moho), nivel de ruido y disponibilidad de repuestos.
Puedes ver el proceso completo aquí: Cómo probamos los irrigadores dentales.

